Cual pitoniso hace años fue adjetivado por un periodista de un reconocido programa dominical de la TV peruana como el "cerro de asco", hoy mansos y apacibles aceptamos ésta realidad, Patarcocha otrora lugar de regodeo y visita rutinaria, exhala hoy un olor nauseabundo y de podredumbre que colma más allá de sus límites y que pocos quisieran experimentar, atónita la población vio como sus autoridades y gobernantes de turno desaparecieron el presupuesto del Anillo Colector que nunca se hizo realidad. Aún esperamos aquella respuesta mediata y tardía que nuestras autoridades nunca otorgarán a su población. O también tendremos que vivir por siempre como la ciudad más pestífera y hedionda del país.
Por Pavelcom
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